NADIE DEBE DE CALLAR SI DESEA EXPRESARSE

El maestro en su enésimo comentario oportunista ha utilizado la ya manida frase del rey de las Españas, utilizada dicho sea de paso, de forma anómala para lo que son las reglas elementales de la diplomacia internacional. No es únicamente suya la culpa, Zapatero se mostró titubeante ante el populismo arrollador y demagogo de ese nuevo cacique de turbia cultura democrática. De Bachelet y su papel moderador hablaremos en otro post. Bien, retomando el debate, el maestro enciclopédico imbuido de su oportunismo característico ha hecho un comentario de lo más previsible en su blog. Nada nuevo bajo el sol, como tampoco nos sorprende su velada apología a la censura, censura que viene practicando desde tiempos inmemoriales y que obligó a la Comunidad Pinkerton Internacional a abrir este blog como lugar franco, como ciudad abierta, donde estaban permitidos los huéspedes de todas las procedencias, culturas y creencias. No mencionaremos el enlace para que cualquiera con ganas de malgastar su dinero descargue la frase de marras. Es la forma que tiene el maestro de rendir culto al capitalismo más voraz.
El segundo comentario sobre el tema no es más que el revés de la trama, por parafrasear a Graham Greene, y donde el maestro rinde su tributo particular y reiterado a la filosofía barata de autoayuda, esa que puede ofertar tres títulos al precio de dos y aun así gana dinero. Nos duele hacer este comentario pero, si realmente el maestro quería dedicarse a la filosofía, debería de haber completado la licenciatura en filosofía, si hubiera sido posible en la Pontificia, la fachada de la mansión del vate premiado lo hubiera agradecido.