El buen humor.
Y fue como el rey Lear...
Se nos volvió viejo, pero no alcanzó a hacerse prudente. Y nosotros al igual que el bufón del rey se lo decimos y éste se enoja...ufff, sencillamente increible, uff.
Y tal vez fue porque en última instancia se vio enfrascado en su propia trampa, en la careta de tolerancia y budismo zen a toda prueba y la pobreza argumental lo terminó derrotando.
Que honor nos da el Maestro al dedicarnos extensas líneas mencionando nombres como en libro de la Vida del juicio final, al igual que si estuviéramos en aquel libro, nos hace trascender e inmortalizarnos con sus palabras. (Liber scriptus proferetur in quo totus continetur).
Si su idea fue tratarnos como a Eróstrato para que fuésemos olvidados, volvió a equivocarse y nos ayudó a pasar a la historia (de su blog no más en este caso, no seamos megalómanos) como al incendiario jónico.
Con su post desde el corazón, uff desde el corazón; pese a su barroco y relamido lenguaje "corintelladesco" nos ha ayudado a tener más de 200 visitas a este blog en menos de un día desde que fue creado.
¿Donde quedó eso de no arrancar de llevar a los niños al Mac Donald's? si esto era como llevarnos a por una cajita feliz. ¿Dónde quedó eso de "Me gustan los saludos ricos en la puerta. También las despedidas ricas"? Si ni siquiera nos saludó y aún nos debe el cafecito con El Papo y de la despedida ni hablar (salvo su post último que, contraviniendo todas las recoemendaciones antitrolls, nos eleva a la calidad de destinatarios de sus letras y nos regala la alegría de tomarse un tiempo para sus inofensivos amigos)
Pero bueno nos queda la felicidad de haberle enseñado un par de cosas: Algunas palabras en aymara dicatadas por el líder indigena Zapakni Aibicnara, cuyo nombre leído al revés se demoró varios dias en descifrar y tuvo que referírselo uno de nostros para que se diera cuenta. (Recomendamos la lectura del Código Da Vinci, un libro facilito que ayuda a descifrar mensajes en complejas claves), le enseñamos a moderar su deseo de figuración con el grafitti, eso no se le hace a Neruda ni estando enamorado siquiera. Por último quisiéramos enseñarle que no subestime a las mujeres. Muchos hombre se creen muy inteligentes y piensan que sólo hay otros hombres capaces de gastarles una broma.
Y como Lear lo vemos hoy corriendo enloquecido bajo la tempestad, sin saber por donde ir y a quien censurar...Cordelia!, Cordelia!...