El Filósofo del Corazón y Corín Tellado

¡Lo estábamos haciendo tan bien, maestro! Habíamos logrado tener un discurso propio, escuálido ya sabemos, pero propio. Y ¡ahora nos sale con esto!
Nosotros sus seguidores creíamos que ya había quedado atrás la influencia literaria de Corin Tellado, los diálogos a lo Arturo Moya Grau, la "magia", los personajes de culebrón venezolano... y ahora nos hace esto.
Y lo peor es que nos inventa esa historia de personajes abrazados diciendo: (léase haciendo las "J" como una "H" aspirada) "ya no tengo miedo entre tus brazos, no me dejes, no te dejo" y los puntitos suspensivos desapareciendo en un émulo visual de los poetas surrealistas, como un Paul Eluard que en vez del Sena disfruta del Mapocho.
Bien pudieran llamarse sus personaje: licenciado Jairo Miguel y ella Lupita Eglantina, mientras trasladamos la acción de Mantova a Maracaibo y en vez de pieles ponemos guayaberas a los abrazados.
En un momento usted, gran líder blogger, tuvo un guiño hacia la novela de caballeros andantes intentando meter la idea de reyes, nobles, campesinos y soldados en una época donde la gente corría detrás de los animalitos para poder comer antes que preocuparse mucho de alcurnia y la prensa rosa acechando a la realeza.
Y las frases para el bronce, para el aplauso de la nana que pica cebolla, mientras escucha la frase: "Amor y Tiempo, la inmortalidad a través del Amor". ¡¡¡Pobres Romeo y Julieta, efímeros Tristán e Isolda, paupérrimos Dante y Beatriz al lado de estas frases puestas en la boca de dos trogloditas del neolítico!!! Y luego el giro alambicado: "Ese que puede ser eterno, que puede ser fugaz"... ¡si claro! si no es eterno puede ser fugaz, en fin, otro descubrimiento que hubiera hecho las delicias de los sofistas.
Y al final, CiberMahatma, el corolario efectista que a usted tanto le gusta: "Seguro, voy a soñar con ellos" como profetizando lo que le va a pasar, dándonos a entender sus dotes adivinatorios y su taumaturgia onírica. Y si no lo sueña maestro, ¡qué importa! si igual nos va a contar que tuvo un sueño "mágico" y que su historia, puesta en los comentarios, fue secundaria a la siesta de un día caluroso y la almohada baboseada.
Parece que la deprivación de nicotina le afecta bastante, gurú, pero nada importa pues lo más lindo es que el Fo y Re lloraron a moco tendido con esta historia al igual que la sensible e impresionable Rove.