Acerca de los Amonitas, la amanita faloides y los ammonites. El gurú escribe en renglones torcidos y como a los trabajadores de Babel nos confunde con múltiples lenguas, acepciones y detalles lingüísticos. Sólo podemos inclinarnos ante su sapiencia y como dijo alguien de su capacidad de encontrar la belleza incluso donde esta no existe. Como demiurgo platónico si no está, la inventa o la copia del mundo de Las Ideas.

Del castellano podemos observar que se sirve bien, pues nos ha logrado transcribir la noticia del periódico El Mundo aparecida en: http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/27/ciencia/1190884254.html
y en el portal de Terra y Telecinco ambos de hispano origen donde se nos habla de "La Amonita" talvez una castellanización correcta, talvez un error de transcripción, tal vez una jugarreta del destino o del cibersensei.
Y como sus discípulos estamos aquí para contar y prologar sus evangelios hemos buscado algunas informaciones al respecto, recurriendo a otras lenguas como el latín, el arameo y el griego.

Primero estamos dudosos de saber si quiso hablarnos del bíblico pueblo de los amonitas, establecidos cerca del Jordán, aquellos que afrentaron a los embajadores del rey David y que transaron con Jefté tal y como aparece en Jueces 11, versículos 12-13.

En un momento, ya que conocemos su afición por los placeres de la vida, pensamos que nos hablaría de los ricas que son las setas y el furor que hacen en los Pirineos en estos meses que vienen y asimismo nos haría una advertencia de no consumir la mortal seta llamada amanita faloides, esta última denominación por su particular forma, quien sabe si Freud pudiera interpretar de otra manera este llamado del subconsciente del maestro.

Pero al fin parece que nos quería hablar de los Ammonites. Bicharracos prehistóricos que hoy se venden como fósiles por mercachifles varios y que en algunos casos por largos procesos de fosilización y cristalización toman caprichosos colores. Lo mejor es que en la imaginación del Insigne Filósofo del Corazón caben cosas tan fantásticas como hacernos pensar que el molusco en cuestión se pavoneaba por los mares del Devónico al Cretácico con colores que sólo podía adquirir con millones de años de proceso. Eso sin contar que junto a las características de personificación además veía lluvias y lunas, aunque de seguro andaba más preocupado de evitar que se lo comiera un predador, no se le taparan las estructuras periostomales o poder reproducirse junto a otro bello ejemplar femenino de opistocelo.

Maestro en la próxima cuéntenos si el bichito escribía poemas desde el corazón o desde el "gollete sifonal", eso sería casi tan bueno como la Amonita pokémon que encontramos en nuestra búsqueda por explicar a los legos sus palabras.

No entraremos a hablar del culto a Amón para no confundir más aún a sus lectores.

Hemos enviado a miles de sus seguidores a buscar fotos de este nuevo símbolo que reemplazará al escarabajo verde y al cucarachito marrón oscuro.

Quien sabe si esta vez si le apuntamos y usted encuentra su "media amonita" para completar su Universo con el I pod desbloqueado que el Fo y el Re le andan buscando como paliativo a su miocardio dañado.

Le deseamos lo mejor de "amonístico corazón"

Pinkerammonite.  ¶ 6:50 p. m.